Sigue el método danés para conseguir que tus hijos sean más felices en solo 6 pasos

Publicado 11 enero, 2018 por admin
PUBLICIDAD

Hace ya 45 años que Dinamarca es nombrada consecutivamente el país más feliz del mundo. Muchos se preguntan cuál es el secreto de la sociedad danesa y hoy vamos a hablarte de ello.

La psicóloga norteamericana Jessica Joelle Alexander junto con su colega la psicoterapeuta danesa Iben Dissing hablan en su libro Cómo criar niños felices. El método danés para desarrollar la autoestima y el talento de nuestros hijos (editado por Planeta) de algunas pautas que es aconsejable seguir en a crianza de nuestros hijos y de otras que son contraproducentes.

Toma nota, aquí tienes 6 consejos de crianza danesa que harán de tus hijos niños -y en el futuro adultos- más felices.

Deja que aprenda a jugar

Cuando los niños crecen pendientes de contentar a los adultos y a ellos mismos con buenas notas o consiguiendo premios, su desarrollo se ve marcado por la competitividad y reprimen sus impulsos. El juego libre les permite aprender a adaptarse, a fracasar sin consecuencias negativas, a resolver problemas y a ser creativos en la consecución de objetivos.

Quítale poder a las pantallas desde las que se estimulan de forma pasiva y apuesta por actividades que les hagan implicarse activamente. Recurre al arte siempre que tengas oportunidad, deja que se relacionen con niños de otras edades y también que jueguen solos. La mínima intervención de los adultos les hará sentirse libres y fuera de culpa, por lo que podrán desarrollar su creatividad sin miedo.

Enséñale a ser auténtico

Los niños han de aprender a reconocer sus sentimientos y comprender que, aunque los hay buenos y malos, está bien sentirlos. Esto les permitirá perder el miedo a sensaciones que podrían convertirse en un problema en la edad adulta al no haber sido comprendidas cuando son pequeños, lo que se traducirá en que serán más capaces de hacer frente a las situaciones difíciles de su vida.

Deja de decirle que todo lo hace bien y sé sincero con tu hijo mostrándole que el aprendizaje es un proceso y que puede llegar a ser un experto en algo, aunque aún no lo sea. Entenderá que no tiene por qué compararse con otros niños y que no tiene por qué sentirse decepcionado, sino que se centrará en esforzarse y en ser honesto consigo mismo.

Céntrate en el lado bueno de las cosas

En la vida casi todo es cuestión de perspectiva. Los daneses evitan utilizar con asiduidad un lenguaje negativo, intentan no decirles a sus hijos cómo son o lo que deben a hacer en determinadas situaciones para que aprendan a valorar cada momento y se enfoquen en lo positivo de cada situación.

La clave es la empatía

Un niño sin empatía es un niño que no conoce los límites saludables de las relaciones y eso puede ponerle en peligro. Se ha comprobado que los niños que no desarrollan esta habilidad emocional están más expuestos a sufrir abusos.

Es saludable que nuestros hijos vean nuestra emociones al natural, aún cuando son impulsivas o irracionales. Ocultarles nuestros sentimientos para protegerlos les hace un flaco favor, pues les impide ver el conjunto de todas las emociones humanas y les enseña que hay algunas que se deben reprimir.

No pongas ultimátums

Crear una relación de poder con nuestros hijos en la que nosotros mandamos por encima de todo puede ser contraproducente. Puede ocurrir que los niños perciban una distancia entre ellos y sus padres e incluso que respondan con la misma fuerza perdiéndoles el respeto en una competición por ver quién puede más.

Si eres respetuoso con ellos y con los demás, interiorizarán el respeto y te lo devolverán valorando tus decisiones.

Pasa «tiempo de calidad» con ellos

A veces no nos damos cuenta de que pasamos mucho tiempo con alguien pero no lo disfrutamos. Los daneses utilizan el concepto «hygge» para definir el tiempo que se pasa con la familia o con los amigos aprovechándolo realmente, sintiéndose bien.

Se trata de desconectar de lo demás y enfocarse en las personas con las que estás pasando un rato ameno. Olvidar los problemas y no «envenenar» el ambiente, renunciando momentáneamente a nuestras necesidades para vivir una agradable experiencia con las personas a las que queremos.

Fuente: Infosalus

PUBLICIDAD
Otros artículos de esta categoría...