La vida no está hecha para perder el tiempo con quien no nos valora. Sentirse apoyado, querido e importante para otros son factores que nos ayudan a ser más felices y a vivir más motivados. Es el contacto social lo que nos hace más humanos, lo que nos inspira a ser mejores.
Algunas personas pueden ser más solitarias que otras, pero en realidad a todos nos gusta saber que hay alguien que piensa en nosotros, que se preocupa y para quien la vida no sería igual si no estuviésemos. Y es a esas personas a las que debemos cuidar.
Nuestro ritmo de vida nos hace olvidarnos muchas veces de las cosas importantes. Se supone que tenemos entre manos las herramientas para estar constantemente conectados a otros, pero la verdad es que perdidos en las redes sociales, muchas veces nos olvidamos de las relaciones.
Organizar una reunión de amigos, ir a cenar y cenar en vez de hacer fotos a todo, dar un paseo con tu madre o quedar con tu hermano y pasar horas hablando. El contacto físico y visual se diluyen, pero aún hay quienes lo valoran: los bebés.
Ajenos aún al poder aislante de las tecnologías mal usadas, los bebés son básicos, necesitan lo esencial, estar en contacto. Y ahí es donde deberíamos dirigirnos todos un poco más, a volver a buscar esa pausa que nos conecte con nuestros seres queridos y nos haga más felices.
El vídeo publicado por USA Today es el paradigma de esta idea. La mirada de un bebé hacia su madre como si fuese lo único en la Tierra. Busquemos a quien mirar de esa manera, encontremos a quien nos mire igual.
