No es una cuestión estética, es salud. Quiero dejarlo claro porque la obesidad y el sobrepeso no es ninguna broma, al revés, es responsable de numerosas enfermedades asociadas que, incluso, pueden causar la muerte.
No hace falta estar delgado, es cuestión de comer bien, hacer ejercicio y mantenerse en nuestro peso ideal. Sin embargo, la mayoría de las personas experimentan un detrimento en su aspecto y condición física tras emparejarse o celebrar la boda.
Obviamente no es el casamiento el responsable, sino el cambio de hábitos. Muchas parejas inician la convivencia y deben enfrentarse a la tarea de cocinar y elaborar menús nuevos y saludables. El trabajo, las responsabilidades y el cansancio -sobre todo si nos convertimos en padres- hacen que apenas dediquemos tiempo a cuidar nuestra salud.
El autocuidado es un paso necesario para alcanzar el bienestar, sino te verás atrapado en una lenta espiral de achaques y problemas de salud. Ponte en marcha, organízate de otra manera y toma el control de tu cuerpo, antes de que sea demasiado tarde.
Antes y después
La vida sedentaria pasa factura
No te abandones
Muévete
Revisa tus hábitos de vida
No caigas en las trampas de la industria alimentaria
Revisa las etiquetas
Y ten cuidado con el azúcar escondido
Olvida el alcohol y el tabaco
Quiérete
Y no abuses de los alimentos ultraprocesados
Come bien
Opta por los productos frescos
Organiza tus comidas y ajusta la cantidad según tu actividad física
Ejercicio y mucha agua. Olvida los refrescos y bebidas azucaradas
Si sigues estas pautas, pronto comenzarás a ver resultados
Y podrás invertir el proceso
Catherine Mirimanova era una joven preocupada por su cuerpo, como tantas otras pero logró de 120Kg a 60Kg en dos años. Puedes verlo aquí foto a foto ¿La dieta? la que menos te esperas…
