11 señales que indican que te estás enamorando según la ciencia

Publicado 20 septiembre, 2017 por admin
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Excitación, mariposas en el estomago, embelesamiento… Incluso quienes han estado alguna vez enamorados tienen dudas acerca de sus sentimientos en las primeras fases de una relación.

Si preguntas a tus amigos al respecto es casi peor, pues cada persona es un mundo y experimenta el enamoramiento de manera distinta. Por fortuna, la ciencia lleva décadas investigando el amor y existe mucho consenso acerca de los cambios que experimentamos cuando nos enamoramos. Estas son las 11 señales más relevantes.

No pueden dejar de mirarse

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Cuando una relación florece no es extraño sorprenderse mirando a tu pareja con ojitos de cordero, tampoco las miradas en silencio y el contacto visual directo. 

Se la conoce como la mirada del amor y no solo funciona con parejas, en un estudio realizado por Scientific American se comprobó que este tipo de contacto visual sostenido también funciona con extraños, creando una especie de afecto que bien puede quedar en una simple complicidad o derivar en el conocido amor a primera vista.

Te sientes eufórico

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Si, estás que te sales, feliz, animado y casi frenético. No es casualidad y es que, según demostró el Instituto Kinsey, el cerebro de una persona enamorada tiene la misma actividad que el de aquellos que toman cocaína. La responsable de semejante sensación, es la dopamina, una sustancia que el cerebro segrega a litros cuando nos enamoramos. 


Piensas continuamente en él o ella

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¿No puedes dejar de pensar en tu nueva pareja, sus besos, encuentros y payasadas? Te estás enamorando y de nuevo tu cerebro tiene la culpa.

Es en esos momentos que el cerebro segrega la feniletilamina o droga del amor, una hormona que nos hace sentir atraídos hacia personas y que el cuerpo utiliza para reforzar comportamientos, no siempre buenos. Esta hormona se segrega cuando comemos chocolate y es por eso que no podemos parar cuando comemos solo un trocito. 

Te preocupas por su felicidad

Si has comenzado a preocuparte de sus felicidad, incluso si eso implica un mayor sacrificio personal, es que te estás enamorando hasta el tuétano. Al menos, los estudios indican que las relaciones basadas en el «amor compasivo mutuo», no solo son sanas sino duraderas.

Estás estresado

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No todas las emociones asociadas al amor son positivas, se ha demostrado también que el cerebro segrega cortisol durante las primeras fases. Una hormona que aumenta mucho el estrés y que puede hacernos sentir agobiados, encontrando alivio solo cuando estamos juntos. 

No sientes el dolor con la misma intensidad

Resulta que como estamos tan dopados de cortisol, dopamina y feniletilamina cuando estamos enamorados, no sentimos el dolor con la misma intensidad. 

La facultad de medicina de la Universidad de Stanford descubrió que mirar la fotografía de la persona que amamos reduce hasta en un 40% el dolor moderado y el severo un 15%.

Pruebas cosas nuevas, también aquellas que odiabas

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Durante el cortejo las parejas suelen tratar de impresionarse viviendo nuevas experiencias, lo que ayuda a revaluar nuestras creencias y crear nuevos intereses compartidos. 

Dos personas un mismo latido

Según la Universidad de California, los corazones de las parejas que se quieren pueden sincronizarse y latir al unísono. 

Disminuye el asco que sientes por las cosas

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Babas, mocos, resfriados, besos después de comer… si antes sentías fobia a los gérmenes y ahora estas cositas han dejado de darte tanto asco… ¡Has caído en las redes del amor! La Universidad de Groningen en los Países Bajos lo confirma. Además de éstas, también comienzas a tolerar otros comportamientos escatológicos como las ventosidades. 

Te sientes enfermo

Sí, sorprendentemente y según los estudios, el coctel de hormonas del amor también puede hacernos sentir enfermo. Sus efectos físicos se asemejan a los provocados por la ansiedad y el estrés. 

Te encantan sus particularidades

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Lo que para otros es un defecto, para ti es uno de los rasgos de personalidad que más te han cautivado de tu pareja. Y es que según las pruebas realizadas, una vez superados los atributos físicos, son estas pequeñas singularidades las que afianzan el amor. 

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